jueves, 3 de diciembre de 2009


Cuando no tengo ojos
trago un cuarzo rosa del amor
para no gritar tu nombre.
Pero grito hacia mis adentros, sin ojos,
y el cuarzo se hace un corazón
y luego un dedo
y luego un labio
y luego voz...
Habitan en mis adentros
dedo, corazón, voz y labio
que dicen ser tú
y lo son sin serlo.
Espero en vano que el cuarzo se vuelva un ojo
para que por lo menos uno de los dos
pueda mirar al otro
y mirarse a sí
al mismo tiempo.
Pero así, sin ojos,
te me quedas dentro,
dentro de mí titila tu corazón,
caracolea tu dedo en mis adentros,
besa tu labio mi piel sin ojos
y tu voz hace de mi nombre una canción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario